
Según cuenta la historia, un conocido de Sócrates se acercó y le dijo, tengo algo que contarte de un amigo tuyo. A lo que Sócrates respondió, voy a probar el triple filtro contigo, ¿triple filtro?, si, dime ¿estás seguro de que es cierto lo que me vas a contar?, no, solamente lo escuché; ¿es algo bueno lo que me vas a contar?, no, todo lo contrario; ¿es útil lo que me vas a contar?; no, la verdad que no; ¿o sea que me quieres contar algo que no es verdad, que no es bueno y que no me va a servir para nada?; si; Entonces no digas nada, son muy pocos y muy importantes los amigos como para perderlos por un comentario sin sentido.